Es mejor la seguridad que la policía

Publicado en TodoSeSupo.com
 ¡Por supuesto que hay que condenar el asesinato de cualquier persona! Sin embargo, el exceso de zalamería barata es tan útil como la última rebanada del paquete de pan tajado, tan deseada como las náuseas de la borrachera y tan anhelada como la transmisión del Minuto de Dios. Por eso voy a distanciarme de la mayoría de declaraciones que se han dado hasta ahora, no voy a decir que se trataba del mejor de los líderes que ha parido nuestro municipio, ni cosas por el estilo. Ya es del todo conocido aquella infalible sentencia de nuestras abuelas según la cual “no hay muerto malo ni bebé feo”.

Debo decir entonces, con toda franqueza, que desde que lo conocí discrepé de la mayor parte de sus posturas, a decir verdad de casi todas. No obstante, es preciso decir que en una sociedad que se hace llamar democrática, el debate debe ser el único arma, las ideas su munición y las urnas el campo de batalla. La política debe ser concebida como la continuación de la guerra por otros medios, como decía Foucault, y no la guerra como la continuación de la política, como proponía Clausewitz. No podemos dejar de rechazar semejante acto de barbarie y no debemos ahorrar esfuerzos para solidarizarnos con el dolor de la familia del doctor Vargas, sus amigos y amigas, así como de sus seguidores y seguidoras.

A pesar de ello, es necesario advertir que en provecho de la situación, se ha estado impulsando la ingenua idea de que abarrotar al municipio de policías es una necesidad de primer orden y -peor aún- de que con una mega-estación de policías se van a solucionar todos los problemas del municipio. En estos casos debemos, una vez más, apelar a los viejos preceptos, según uno de los cuales “es mejor la seguridad que la policía”.